Internación domiciliaria y familia
El hogar supone ser el lugar donde un individuo habita, creando en él una sensación de seguridad y calma. Esa seguridad y calma un día se pierden, se transforman, porque “el hogar” ya nunca será el mismo cuando a él se integra un grupo de profesionales que deben asistir a un paciente en forma diaria, para mejorar día a día su calidad de vida. En ese mismo hogar hay una familia, con su propia historia, con emociones contradictorias, con encuentros y desencuentros que tendrá que reubicar para así planificar una nueva vida junto a ese familiar enfermo y a un grupo humano que no conoce, que no eligió, que le tocó…
En la emocionalidad de esa familia se juegan realidades diferentes, por un lado el deber cuidar junto al equipo de salud a su familiar en casa y por el otro tener que duelar una historia familiar previa. La familia debe armar un nuevo espacio en su hogar para recibir esta nueva historia, debe abrir todos los días de su vida la puerta a personas que tienen como misión rehabilitar, cuidar, mejorar el estado de salud del paciente. Ante esta realidad surge el cuestionamiento de cómo incide en la familia esta nueva forma de vida, en su emocionalidad y en definitiva en la emocionalidad de la persona enferma que nos necesita.
¿Contamos como profesionales de la salud con las herramientas necesarias para afrontar esta realidad? ¿Tenemos en cuenta que el cuerpo del paciente está expuesto a infinitas manipulaciones de profesionales y el impacto de ésto en su construcción psíquica?
El propósito de éste apartado es re PENSAR nuestra propia labor, las fortalezas y debilidades que aparecen en nuestro trayecto por los domicilios; disponer de herramientas y estrategias para que ésta experiencia sea enriquecedora y lo más humanizadora posible.
Una de las estrategias podría ser apoyarse en el enfoque transdisciplinario, ya que el mismo promueve un intercambio y puesta en común de información, conocimientos, técnicas y el entrecruzamiento de los campos disciplinarios tradicionales. De ésta forma, el esfuerzo del equipo se centra en los puntos fuertes y en las necesidades de cada individuo deficitario, de donde se determina el manejo que para cada caso ha de emprender el equipo. Así logramos enriquecer el desempeño profesional de cada miembro, se reduce la diversificación y fragmentación de servicios y se evita que el paciente pase permanentemente a ser asistido por un gran número de profesionales de la salud.
Este plan debería ser diseñado por parte del equipo de salud y la familia, para luego proceder a su implementación.
Lic. Geraldine Sagués RN°23864967
SEADE
Estimulación Temprana
Auditoría en Discapacidad
Integrante del Equipo CITAP SA