“Trabajamos por un mundo saludable, resiliente y sostenible”.

Entrevistamos a la Lic. Ana Romero y a Sebastián Pastoriza de MEDINT SRL, empresa de internación domiciliaria asociada a CADEID, que desde hace años vienen trabajando con la mirada puesta en el desarrollo sostenible de la actividad.

 

– ¿Cómo fue que comenzaron con esta iniciativa?

Sebastián Pastoriza: A partir del 2018 comenzamos a elegir la digitalización y lo virtual.
Nos interesamos por la sostenibilidad e hicimos un análisis de riesgo donde dijimos: este es nuestro trabajo, nuestra oficina, vamos a ver qué puede suceder en un futuro que pueda perjudicarnos. Tanto en el plano administrativo como en el de los propios profesionales de la salud, detectamos dos cosas: un desastre relacionado con el clima y una pandemia.
Muchos de nosotros nos interesamos en las publicaciones de la OMS, que hacía años venía advirtiendo que esto podía ocurrir.
Digitalizamos varios procesos administrativos (insumos, material descartable que enviamos al domicilio, planillas, etc.) a través de la nube y utilizando nuevas tecnologías. Por este motivo, cuando comenzó la pandemia de Covid-19 teníamos esto iniciado y solo tuvimos que acelerarlo.
Ana Romero: Primero surgió la idea de no usar papel. Como todas las empresas, estábamos llenos de papeles y llevábamos las historias clínicas de los pacientes a las obras sociales, hasta que una aceptó nuestra propuesta e incluso hoy tiene una plataforma en donde uno puede manejarse sin papeles. Con esta iniciativa disminuyó notablemente la cantidad de papeles que enviamos a imprimir.

– ¿Qué otras estrategias fueron incorporando relacionadas con el cuidado del medioambiente?

Sebastián: En realidad nuestra idea es hablar de sostenibilidad en vez de medioambiente porque la sostenibilidad tiene en cuenta el desarrollo de 3 áreas: lo económico, lo ambiental y lo social.
La idea no es desarrollarse en una sola área, por ejemplo, lograr el desarrollo económico a costa de lo ambiental y lo social; o en lo ambiental a costa de los económico porque eso no es sostenible. Por este motivo siempre hablamos de un equilibrio.

¿Cómo se visibiliza este trabajo en la práctica?

Sebastián:Si uno quiere el desarrollo, tiene que medirlo para saber cómo va mejorando. Una de las principales aspectos que deberían fijarse los gobiernos, empresas y organizaciones son los indicadores. Un ejemplo: nosotros comenzamos haciendo una lista de la cantidad de impresiones que realizábamos. Hoy llegamos a un punto en el que hacemos muchas menos con respecto a otros años, y la idea es registrar mensualmente cómo vamos disminuyendo, si es que estamos efectivamente disminuyendo. Este indicador es una herramienta que nos ayuda a tomar decisiones. Anotamos de qué se tratan las impresiones y luego evaluamos si tienen sentido. Juntamos la información que arrojan los indicadores para realizar informes. La idea no es quejarse, es concientizar, porque cada organización hace lo que puede. La idea del desarrollo sostenible es dar conocimiento, tomar experiencia y contarla. La agenda 2030 de las Naciones Unidas habla de “no dejar a nadie atrás”, de no olvidarnos, quizás, del poco conocimiento que puede tener la gente mayor respecto a la tecnología y tratar de incluirla. Lograr un desarrollo que sea integral para avanzar como sociedad. Por eso es importante ir recolectando datos que nos permitan tomar decisiones y elaborar informes para concientizar.

 

 

-Además este tipo de registros debe mostrar otro tipo de impactos, como puede ser el económico.

Sebastián: En nuestro caso, en un momento llegamos a imprimir tan poco que luego de dos años decidimos comenzar a utilizar hojas recicladas en vez de hojas sin proceso de reciclaje. Quizá el gasto económico por unidad es un poco mayor pero comparado con hace 5 años atrás estamos gastando menos, con el plus de que cuidamos el ambiente en el que vivirán las generaciones futuras. Nos da un beneficio económico actual y un beneficio ambiental, que es para el presente y para el futuro. El desarrollo sostenible es la capacidad que tenemos las generaciones presentes de satisfacer nuestras necesidades sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades.

 

 

– ¿Cómo se refleja este trabajo en una empresa que brinda servicios de salud?

Sebastián: Esto en salud es primordial. La prevención es hacia el futuro. La internación domiciliaria, que es un sector no tan conocido por la sociedad, tiene un potencial enorme. Nuestro sector puede ser pionero en la aplicación del desarrollo sostenible a la atención de salud.

 

 

– Un ejemplo de cómo puede trasladarse todo esto al domicilio.

Ana: En Medint entregábamos los insumos en el domicilio con dos planillas (hojas): una para que el paciente revisara todo lo que le entregábamos y la otra para nosotros. Luego comenzamos a imprimir solo una hoja, la que firmaba el paciente en el domicilio, y el resto de la información se la hacíamos llegar previamente por email. Finalmente, durante la pandemia la hoja que se imprimía y firmaba el paciente se reemplazó por una versión digital en la que se colocan unos pocos datos de la persona que recibe los insumos. Esto también tiene un trabajo que consiste en explicarle a cada paciente o familia por qué hacemos lo que hacemos.
Otra iniciativa que estamos analizando e implementando es el reemplazo del envoltorio plástico en el que llevamos los insumos a los domicilios por el de las mismas cajas en las que compramos esos insumos.

– Sebastián: Esto va acompañado de un indicador que dice la cantidad de bolsas utilizadas por paciente desde hace 2 años y cantidad de cajas que reutilizamos para el mismo fin. En cuánto a reciclar, siempre debería ser la última opción. Primero debemos intentar reducir, si no es una opción, lo siguiente es la reutilización, y si no se puede recién ahí considerar el reciclaje. Intentamos generar la menor cantidad de residuos y reutilizar o reciclar lo que se pueda. Residuo quiere decir que puede ser materia prima para otro proceso, que no es lo mismo que basura, porque la basura no puede ser reutilizada o reciclada. En general, intentamos que todo impacto negativo en el mundo que tenga Medint con su actividad, tanto administrativo como no administrativo, sea reducido constantemente. La idea es reducir y reutilizar, procurando mantener la higiene y la salud.

– ¿Qué otros hábitos ponen en práctica en la oficina?

Sebastián: En 2018, decidimos mudarnos de oficina y creo que eso fue el punto de inflexión en términos de sostenibilidad. Construimos una nueva con estrategias de construcción sustentable. Por ejemplo: la oficina tiene un Muro Trombe, un sistema de calentamiento solar pasivo que consiste en una pared construida en dirección al norte de ladrillos macizos (capaces de acumular calor) pintada de negro del lado externo, una cámara de aire y una lámina de vidrio. El sol del invierno da a esa pared, se calienta junto al aire y a través de unos orificios ingresa al interior. Con este calentamiento, los días soleados reducimos el uso de aire acondicionado en invierno.

Uno de los desafíos principales fue el acostumbramiento, generar el hábito. Lo primordial en la oficina es la concientización de la importancia de la eficiencia energética, como desconectar los aparatos cuando no se usan, y el reciclado de cartón, papel y plástico.

Ana: Todo esto es muy lindo de ver en la gente joven porque son creativos, imaginativos y buscan soluciones. Desde algo tan simple como preguntarse “qué hago con este envoltorio” cuando se consumen unas galletitas.

– Que tenga lugar la pregunta es un paso muy grande…

Sebastián: Claro, es preguntarnos qué hacemos con el residuo porque va a ser un inconveniente en el futuro. Se trata de cuestionar, ser conscientes de los procesos que realizamos durante el día y ver qué impacto tienen.

 

– Tips sencillos para llevar a la acción.

Ana: En la oficina tenemos plantas. El agua que nos servimos y quizás no tomamos la usamos para regarlas. También tenemos un tanque recolector de lluvia, que utilizamos para el inodoro o para limpiar. También el inodoro tiene un sistema de doble descarga, que nos permite utilizar solo lo necesario.

Sebastián:A finales de 2020 pudimos instalar paneles solares en la terraza de la oficina. Era algo que queríamos realizar desde hacía mucho tiempo. Si generamos más energía de la que utilizamos, se la vendemos a Edenor y eso vuelve como un descuento. La idea es bajar al máximo el consumo energético. Los paneles nos van a servir de indicador para saber cuánto vendemos (cuánto nos sobra) y cuánto consumimos; y además el suministro de electricidad no se interrumpe ya que recolectamos la energía en baterías para esos casos. Con los paneles, las baterías, las estrategias de construcción sustentable y las buenas prácticas de eficiencia energética, en los días mayormente soleados tenemos una autonomía total durante las horas de sol.

Seguir trabajando a pesar de las adversidades es un desafío que tenemos que tomar nosotros, que tanto nos interesan estos temas y que podemos participar de forma activa en el desarrollo sostenible.

 

-Este tipo de decisiones implican una inversión económica, que no es imposible de realizar.

Ana: Además de una inversión es una decisión.

Sebastián: El sector salud es sumamente importante, tanto para el planeta como para la sociedad. En Medint somos miembros de la Red de Hospitales Verdes y Saludables de la Organización Salud sin Daño, donde presentamos informes frecuentemente con todo lo que vamos realizando. Creo que es un sector y un momento primordial para invertir en todo esto. Es una paradoja decir “brindamos atención médica, de salud”, y por otro lado estamos contaminando. La idea de buscar la coherencia es importantísima. Lograr un sector de salud sostenible sería un ejemplo para todo el mundo. La internación domiciliaria ya de por sí es una alternativa sostenible en la atención de la salud. Las organizaciones y empresas podemos ser sostenibles. Reducir la huella de carbono al máximo en nuestras actividades es importantísimo. Deberíamos concientizar y comprender los riesgos y reducirlos, mejorar la vida de las personas y lograr trabajar y desarrollarnos saludable y sosteniblemente. De hecho, el slogan que pusimos en Medint es “Trabajamos por un mundo saludable, resiliente y sostenible”.

Fuente: CADEID – Septiembre 2022.